Tras decretarse el día 14 de marzo el Estado de Alarma en España, y el confinamiento de gran parte de la sociedad, los trabajadores de actividades esenciales han seguido desarrollando su labor ardua para garantizar el abastecimiento alimentario de millones de españoles durante este periodo de alarma. Así, hemos visto como nuestro sector ha respondido con gran eficacia para atender situaciones de cierto pánico en las compras, soportando un estrés adicional desde que comenzó esta epidemia.
Desde ANPCA, la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo, queremos significar que nuestro objetivo común es el de continuar aportando nuestro trabajo y esfuerzo para que los ciudadanos puedan tener disponible en los diferentes puntos de venta, un alimento básico como es el ajo. Todo este trabajo lo estamos realizando con la premisa fundamental de proteger la salud de nuestros trabajadores y empleados. Es por ello por lo que queremos transmitir nuestra más profunda preocupación por la situación actual que está atravesando nuestro sector con motivo de este escenario de Estado de Alarma.
Ante el comienzo de la campaña de recolección de la nueva cosecha de ajo, la alta demanda de mano de obra que se cuantifica en unos 12.000 trabajadores, unido al creciente absentismo provocado por el miedo al contagio, el inicio del Ramadán en breve y el incremento de horas improductivas a que obligan las medidas de protección y prevención de contagio del COVID-19, que el sector está adoptando con diligencia, configuran un escenario realmente alarmante y por ello desde mediados del mes de marzo, ANPCA, a través de su representación en Europa, FruitVegetablesEurope, EUCOFEL, se puso en marcha para solicitar que se facilitara al libre movilidad de los trabajadores agrarios comunitarios.
El pasado 30 de marzo, la Comisión Europea comunicó Directrices relativas al ejercicio de la libre circulación de trabajadores a los Estados Miembros para garantizar la libre movilidad en territorio europeo de los trabajadores considerados críticos, entre los que se encuentran los trabajadores agrarios. Desde ese mismo momento, ANPCA se puso en contacto con las diferentes administraciones nacionales para abordar las posibles soluciones al gravísimo problema de necesidad de mano de obra.
En las directrices de la Unión Europea deja claro que se debe de facilitar la libre circulación de los trabajadores europeos, y por ello, se ha solicitado al Gobierno español que articule las medidas necesarias para garantizar la movilidad de los trabajadores europeos que año tras año vienen desarrollando las tareas de recolección en el sector del ajo. Estos trabajadores, cuentan ya con la formación necesaria para desarrollar sus tareas, conocen las medidas de prevención laboral, uso de herramientas, proceso productivo, y en su mayoría disponen de residencias habituales en las zonas de producción, por lo que su rápida adaptación está garantizada.
Las medidas propuestas por el gobierno español en respuesta, si bien van encaminadas a dotar de más mano de obra a nuestro sector, ANPCA considera que son totalmente insuficientes. La falta de tiempo en planificar la formación, el conocimiento y la aplicación de las medidas de protección laboral a nuevos trabajadores procedentes de otros sectores y que, en su inmensa mayoría, no se encuentran ubicados en las zonas de producción y por tanto su desplazamiento se ve aún más complicado con la falta de disponibilidad de establecimientos de alojamientos abiertos, conllevaría una inoperatividad completa de su puesta en marcha y por tanto, produciría un grave daño al sector al no poder disponer de personal suficiente para realizar las tareas de recolección, provocando el consecuente desabastecimiento de los mercados.
En cuanto al empleo de trabajadores ubicados en las proximidades de los centros de trabajo, ANPCA considera que son totalmente insuficientes ya que la mayoría de los nuevos desempleados que puedan acogerse a las medidas propuestas por gobierno proceden de sectores que no están establecidos en el medio rural.
A este respeto, ANPCA viene solicitando a las diferentes administraciones, que las campañas de los Planes de Empleo de Rural eviten coincidir con las campañas de recolección agrarias, dado que son momentos de gran demanda de mano de obra y estos planes de empleo retraen disponibilidad de trabajadores en un momento muy crítico de campaña. Su realización en momentos de baja demanda de empleo agrario sería mucho más adecuada que en plena campaña de recolección.
Por todos estos motivos, desde la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo, se insta al gobierno para que adopte la directriz europea de libre movilidad de los trabajadores críticos, y que facilite el desplazamiento de estos, articulando con urgencia los requisitos a cumplir para garantizar su puesta disposición para esta campaña de recolección que está a punto de comenzar.
ANPCA representa actualmente a más de 1.800 productores y a las 67 empresas más importantes de comercialización de ajo en España que en su conjunto suponen el 78% del total de la producción comercializada en nuestro país, alcanzando una superficie de cultivo de 15.250 has acreditadas. Estas cifras convierten a esta Asociación en el referente del sector, tanto a nivel de comercialización como de producción.